Miquel, nuestro bisabuelo, vio que en Francia se vendía carne y abrió la primera carnicería del pueblo.
Hoy somos nosotros los que tomamos el relevo y, tal y como han hecho nuestros abuelos y padres, continuamos elaborando los embutidos siguiendo las recetas tradicionales y criando las terneras y las vacas de manera ecológica.
En verano, nuestras vacas pastan en las montañas que separan el Pallars Sobirà y el Alt Urgell, a 1.600m de altura. Los pastos de invierno y el obrador los tenemos en La Pobla de Segur.
Somos un negocio familiar, nosotros mismos cultivamos los forrajes, cuidamos las vacas y elaboramos los embutidos y precocinados manteniendo el control del producto en todo momento.